MULTIORGASMO NACIONALISTA

MULTIORGASMO NACIONALISTA
Alots Gezuraga



Estos días llama poderosamente la atención los “logros” del nacionalismo vasco tradicional para la CAV sin que casi nadie en España hable de “privilegios” y demás fenómenos paranormales. Se trata de una serie de inversiones con un monto importante prometidas por su Gobierno matriz de Madrid que incluye la renovación del Cupo, y, el último regalo: la explotación del gas riojano.

En el caso del Cupo, es un mérito indiscutible del nacionalismo vasco tradicional  disfrazar de logro “nacional” pagar unos servicios coloniales a los españoles que nada bueno traen a los vascos, como son el mantenimiento de la Casa Real Española con su ejército o las diversas obras faraónicas de aeropuertos fantasmas o autopistas libres de peaje por toda la piel de toro. Si a esto sumamos que pagamos el 6,24% de su coste cuando somos el 4,5% de la población (CAV) y el 6% del PIB español, la engañifa recuerda mucho al famoso Lazarillo de Tormes y a la novela picaresca, tan española por otra parte.

Las inversiones prometidas por el Gobierno matriz a su sucursal de la CAV, como pagar las obras de la entrada del TAV a Bilbao, parecen un gran logro económico, sin embargo cuando se observa que todavía un tercio de los impuestos de la CAV lo recauda Madrid (una parte del IVA, aduanas etc.), hablamos más del timo del “tocomocho”, pues es en realidad una parte de tu dinero que te lo devuelven y encima lo presentan como si nos estuvieran haciendo un favor (es como cuando Hacienda te da “a devolver” lo que ya te ha quitado). Así todos contentos, pues es cierto que normalmente se hubieran gastado el dinero de los vascos en otra CC.AA. española (sólo hay que ver las inversiones por habitante del Gobierno matriz español por autonomías).

Lo que sí es sorprenderte, cuando no inaceptable, es que el gobierno de la CAV tome parte de la explotación gasista en La Rioja, apoyando directamente la explotación colonial por parte de los gobernantes españoles de los recursos naturales de este territorio de Nabarra, el cual el Gobierno de Vitoria y el nacionalismo vasco por extensión, no considera como propio.

Este multiorgasmo del nacionalismo vasco tradicional con orgía incluida con el más rancio nacionalismo español, por supuesto que tiene sus contrapartidas, y no sólo el reparto del beneficio de España S.L. (Sociedad Limitada). La contrapartida evidente es el apoyo a los presupuestos del Estado español y con ello a todos los robos y atracos a los ciudadanos españoles perpetrados por el Gobierno matriz. Esto es obvio, pero manifiestamente insuficiente para semejante banquete nupcial.

Lo que subyace tras esta bacanal, es el apoyo del partido nacionalista vasco tradicional al acoso y derribo del Gobierno de Catalunya por su matriz de Madrid, al querer ser el un verdadero Gobierno del país catalán –aparentemente al menos-. La importancia  de la situación viene dada principalmente por la pérdida económica que supone esta colonia para España (el 27% del PIB o de su riqueza), y además sería la primera colonia peninsular en independizarse de la metrópoli, con el antecedente que ello supone y que ninguno desea.


Éste es el verdadero y único temor del Gobierno español por el que está dispuesto a pagar al nacionalismo tradicional vasco todas sus nuevas poltronas, pues de eso hablamos, de la empresa CAV S.L.U.