LA LIBERTAD Y LA REPÚBLICA


LA LIBERTAD Y LA REPÚBLICA
Alots Gezuraga



“Siguiendo ese sendero, he dado una vez más con lo que he pensado siempre: Euskal Herria necesita construir ya su gran centro de reunión para la soberanía en la república. Es precisa la manifestación de una República vasca (…) No se trata, digamos de antemano, de la III República española, sino de la República vasca en cuyo seno se pueda edificar un modelo de sociedad cuyas raíces están secularmente arraigadas en la tierra vasca. Una república donde sean posibles los diferentes pensamientos políticos que surjan de la propia realidad vasca y no sean, por tanto, incitaciones o imposiciones ajenas” Antonio Álvarez Solís, un periodista libre (junio 2010).

La libertad es el derecho supremo de cualquier pueblo y por extensión de toda persona, ¿Se puede hablar de una libertad de izquierda, de una libertad progresista, de una libertad ecologista, de una libertad republicana o de una libertad monárquica, por ejemplo?

“La libertad nacional es el primero de los derechos humanos y la condición de todos los demás. El Imperialismo es especie de totalitarismo”. Erresuma nº1

Esta discusión de qué modelo de Estado propio necesitamos los nabarros, ¿aporta algo positivo en la estrategia de conseguir de nuevo la libertad? Ésta es la pregunta clave. Aunque estoy abierto a que alguien me demuestre que es el nexo de unión entre nosotros y por tanto estratégico de cara a ser libres, yo no lo veo.

“Quien busca en la libertad otra cosa que ella misma ha nacido para servir” Tocquevillle (1805-1859, Francia).

¿Se puede condicionar la libertad? Cada uno tendrá su ideal alcanzable, pero la libertad ni se negocia ni se condiciona, es un absoluto, se tiene o no, otra cosa es como la revistamos después, pero siempre después. Es muy sencillo de entender con un ejemplo, es como si estuvieras en una cárcel y condicionaras tu salida a que tuvieras un puesto de trabajo fijo, un coche todo terreno y un piso de 100 metros cuadrados.

Decirse hoy “independentista de (pero) de izquierdas” o “independentista y socialista” o “independentista y republicano”, es una forma más de mente colonizada o síndrome del colonizado, donde se condiciona el primero de los derechos de un pueblo, el de autodeterminación (la libertad), a algo posterior a la libertad: ¿qué no aceptaría hb o Aralar que no lo esté haciendo ahora en Francia o España, y el Pnv o Ea? Todos ellos, cuando les dejan los imperialistas, participan alegremente de una República y de una monarquía extranjera contra los intereses de este pueblo, ¿y no aceptarían el mismo marco pero con la diferencia (muy) sustancial de que fuera de nuevo un Estado nuestro?

Una república no es algo de “izquierdas” no aceptable por la “derecha moderada” (de la ultraderecha, tan abundante en España y Francia, no hay referentes en nuestro país). Mírese a la república de Francia con su actual presidente de gobierno muy cercano a las tesis ultraderechistas y donde el Pnv se presenta sin ninguna condición, pero, del mismo modo, una monarquía es aceptable por la “izquierda”, mírese a España con PsoE, iu, bildu etc. ¿qué modelo es mejor para los nabarros? ¿Una nueva monarquía o nuestra primera República u otro modelo?

Uno puede decir que es “independentista y republicano” o incluso “independentista y homosexual” o “independentista y católico” y así condicionar lo primero a lo segundo de manera absurda y con el mismo peligro político: la desunión nacional. Uno puede ser de izquierdas o derechas sin que ello tenga relación con ser independentista, uno puede ser monárquico-nabarro, republicano-nabarro, confederal-nabarro o presidencialista-nabarro y ninguno es un parámetro relevante en absoluto para obtener la libertad, sólo la unidad nacional de los nabarros es importante.

La unidad nacional es el primer sentimiento identitario colectivo y el único aglutinante de la totalidad de las fuerzas nacionales. No se trata de hacer una “carcasa vacía” como argumentan algunos, sino que lo que no suma resta, y discutir entre nosotros antes de tiempo nos perjudica. No conozco el caso de un republicano español que haya renunciado a ser español por que España sea una monarquía, ni siquiera mi admirado Antonio Álvarez Solís, luego no parece que el modelo de Estado sea un elemento de unión nacional, es decir, España está por encima del modelo de Estado para cualquier español, pero es lo mismo en el caso francés, chino, alemán, inglés etc.

Por discutir podemos hacerlo del modelo de IRPF y nuestra libertad al mismo tiempo, pero seguro que según seamos libres, cambiaríamos todo el modelo fiscal por obsoleto antes de que entrara en vigor, pues es imposible preveer de antemano cómo querremos y necesitaremos los nabarros que sea nuestro régimen fiscal, por tanto, condicionar la libertad al reparto previo de lo que generemos cuando seamos libres es absurdo.

“La libertad es un factor determinante de desarrollo económico, sólo hace falta constatar que los países más libres son los más desarrollados” Kepa Anabitarte.

Del mismo modo con el modelo de Estado, ¿cómo sabemos que quiere ser el pueblo nabarro si no podemos preguntárselo y está condicionada totalmente por imperialismo su respuesta?¿O es que alguien sabe lo que queremos todos los nabarros antes de que los propios nabarros lo digamos? Eso tiene un nombre y no es “democracia”.

En el año 1987 en Eslovenia las diferentes encuestas sólo daban un 18% a favor de la independencia, tan solo tres años después, en diciembre de 1990, el 88% decía sí en el referéndum que permitió la proclamación de la independencia con una participación del 60% y todo ello a pesar del temor al ejército serbio-yugoslavo que dio lugar a la llamada “Guerra de los diez días” por hacerse con el poder del ejército esloveno.

Una cosa es el modelo de Estado ideal que tengamos cada uno de nosotros y otra muy diferente es condicionar la libertad nacional a que se constituya en el modelo de Estado que yo deseo, es como condicionar el ir a votar a que salga el partido que me gusta como ganador, como nadie me lo asegura nunca iré a votar. Lo único que tenemos que garantizar es que sea un proceso democrático.

“La libertad no hace felices a los hombres: los hace, sencillamente hombres” Manuel Azaña Presidente de la II República española.