¿ESTAMOS ANTE UNA NUEVA “GUERRA CIVIL”?

¿ESTAMOS ANTE UNA NUEVA “GUERRA CIVIL”?
Alots Gezuraga


La historia tiende a repetirse en Estados como el español que jamás ha admitido error alguno sobre su pasado. Los culpables del alzamiento militar de 1936, de la posterior guerra y los 40 años de represión siguen tranquilos en sus poltronas. Incluso el partido de la Falange se presenta a las próximas elecciones con toda naturalidad. Ningún gobierno, partido político o dirigente español ha pedido perdón a las víctimas de aquella masacre ni se ha hecho un acto de reconciliación entre las partes.

España es así el Estado con el mayor número de muertos en las cunetas de Europa, por delante de los Estados participantes en la Segunda Guerra Mundial o los implicados en la Guerra de los Balcanes. España mira para otro lado e ignora 40 años de su historia, y lo que es peor, está dispuesta a repetirla.
Si miramos a los motivos de la última guerra interna española (incomprensiblemente llamada “civil” pues fue provocada y ganada por militares “inciviles”), se resumiría en los siguientes puntos:

- Un abismo entre pobres y ricos que alimentaba partidos radicales de izquierda y de derechas.
- Derivado de lo anterior, la radicalización de los discursos políticos y un abismo entre la izquierda y la derecha para encontrar puntos en común en la construcción del Estado.
- La unidad española seguía inconclusa: la unión de las coronas de Castilla-León con la de Aragón-Catalunya y la conquista de Nabarra (exterminado el reino de Granada), no terminaba de ser un Estado nacional pese a las numerosas guerras de igualación de leyes e idioma único para conseguirlo mediante decretos y siempre tras numerosas guerras.
- Los militares decidieron hacerse cargo de la situación como fue habitual en todo el siglo anterior y hasta la llegada de la breve Segunda República española.

Hoy todos estos puntos se siguen cumpliendo:
- Existe un abismo entre pobres y ricos gracias a las políticas económicas liberales.
- Polarización de la política española entre la derecha y la nueva izquierda.
- Las naciones no asimiladas por la española, no terminan de encajar en el armazón legislativo-político español.
- El jefe del Estado Mayor del Ejército está “dispuesto a intervenir en Cataluña si así se lo solicita el Gobierno” y el presidente del Gobierno español lo tiene previsto.

Es más, incluso hay algo que también se repite:
- Los catalanes están ya por una república catalana.
- El nacionalismo vasco sigue dándole vueltas al estatuto concedido por España y no cree en este Pueblo.

Unos pocos estamos hasta las narices de tener que aguantar a todos ellos, y, como los Medigoxales en su revista Jagi-jagi les recordamos: “Nada que provenga de un ejecutivo español resolverá los problemas vascos porque ellos son el origen de las desdichas de nuestro Pueblo.
Si no admitimos que España pueda inmiscuirse en los asuntos vascos, de la misma forma rechazamos que cualquier nacionalista vasco intervenga en los españoles (…) Nada pedimos, la independencia nos pertenece por derecho”.