NADA VOTAMOS NADA PEDIMOS,
LA INDEPENDENCIA NOS PERTENECE
Aitzol Altuna Enzunza
Desde 1908 existía un
“Mendigoxale Bazkuna” con su centro “Mendigoxale Aberri” desde 1913. Su
principal ideólogo fue Elías Gallastegi "Gudari". La revista
"Yagi-Yagi" (Jagi-jagi en
grafía actual) nació en septiembre de 1932 y tenía una tirada de 20.000
ejemplares semanales. El propio Elías Gallastegi creó una agrupación de
mujeres, “Emakume Abertzale-Batza”, siguiendo el modelo irlandés del Sinn Fein
con el que “Gudari” tendrá gran afinidad y estrecha relación.
Cuando José Antonio Agirre
fue nombrado Lehendakari el 7 de octubre de 1936 en Gernika, desde las filas de
los mendigoxales se oyeron gritos de: “estatuto no, independencia sí (…) no
queremos huesos roídos”. Agirre les respondió arengándoles: “Gora Euzkadi!”, a
lo que los mendigoxales presentes añadieron: “Askatuta!”.
Los mendigoxales eran
contrarios a la República española por lo que abandonaron la Sala de Juntas de Gernika
y no participaron en el recién creado “Gobierno vasco”.
Los mendigoxales estaban
en contra del estatuto que se estaba gestando: “No nos vengan ustedes con el estatuto
en las manos para hacernos callar en su nombre. Nosotros no mendigamos. (...)
En cuanto a lo del estatuto les hemos dicho que es cosa que en nada nos afecta
como organización. No hemos tomado parte en su confección, ni tomamos parte en
su Gobierno. No nos confundan. Nosotros somos nosotros, es decir, ni
autonomistas, ni estatutistas: nuestra concepción nacionalista nos llevó a esto.
A ser separatistas”.
Y más adelante escribieron
algo tan claro que es válido incluso hoy en día: “Nada que provenga de un
ejecutivo español resolverá los problemas vascos porque ellos son el origen de
las desdichas de nuestro Pueblo.
Si no admitimos que España
pueda inmiscuirse en los asuntos vascos, de la misma forma rechazamos que
cualquier nacionalista vasco intervenga en los españoles. Esta actitud, además,
reconoce de forma implícita la subordinación a los intereses estatales
(españoles).
España jamás aceptará la
existencia de los vascos como Pueblo, por ello, España nunca dará la solución
al problema que reclamamos los nacionalistas. Queriendo salir de este círculo
cerrado, ante el sistema electoral español proponemos: concurrir a las
elecciones para evitar que otros candidatos españoles puedan copar la
representación institucional del conjunto de los vascos.
No acatar la
Constitución española. En todo caso, no acudir al parlamento español. Tomar
posición de los escaños con dos únicos fines: reclamar la independencia de
Euzkadi y presentar una oposición total a cualquier ley española”.
En pleno alzamiento de los militares españoles que provocaron la
consabida guerra entre 1936-39, y tras no poder publicar su revista Yagi-yagi,
los escritos llegaron de su órgano de prensa “Patria Libre-Aberri Azkatuba”.
Esta publicación llevaba también el significativo subtítulo: “Vascos uníos y
haced libre a Euzkadi”, dirigida por Tifón Echebarría “Etarte”.
En el “Patria Libre-Aberri Azkatuba” de febrero de 1937 (Nº 7), se
proponía la creación de un “Frente Nacional por la Liberación de Euzkadi”, al
modo que pedía también STV (Solidaridad de Trabajadores Vascos, hoy ELA-STV), para
el cual se crearía un gobierno provisional o “Comité Superior Vasco”,
compuesto por el PNV, Acción
Nacionalista Vasca (ANV), Solidaridad de Trabajadores Vascos (STV) y Euzkadi
Mendigoxale Batza, cuyo objetivo sería: “(...) la unión de los patriotas para
lanzarnos a una cruzada pro independencia”. La propuesta no cuajó aunque hubo
una reunión de varios militantes de estas formaciones en Baiona en 1938.
Los mendigoxales no llegaron
a ser un partido político ni quisieron serlo, fueron una corriente política
dentro del nacionalismo vasco. Para los mendigoxales el catolicismo quedaba en
el plano privado y concebían el nacionalismo-independentista como una teoría
liberadora del ser humano en pro de la igualdad social, pero incardinado en un
socialismo autóctono-pirenaico basado en las tradiciones propias o derecho
pirenaico que se concreta en los Fueros.
Es más, consideraban la
independencia como paso un previo para lograr la igualdad social (el
imperialismo es el primer enemigo del proletariado), eliminando del
nacionalismo el etnicismo aranista y hacían de todo el Pueblo vasco el sujeto
político para alcanzar la libertad. Los
mendigoxales y ANV compartieron lema: “Aberri libre, gizon libreentzat”, clara
imitación del lema de los Infanzones Nabarros: "Pro libertate Patria, gens
libera state”. Es decir, primero hay que liberar la patria-Estado para crear las condiciones necesarias para ser todos libres después.
Un alumno aventajado de
Elías Gallastegi fue el euskaltzain Federico Krutwig Sagredo, el cual en su libro
“Vasconia” lo explicaba así (1962): "Nuestra lucha de liberación nacional
es al mismo tiempo una lucha de liberación social".
Euzkadiko Mendigoxaleen
Batza abogaba abiertamente por la no participación en las elecciones montadas
por el imperialismo en tierras vascas, pues la consideraban incompatible con la
independencia que era su objetivo. Así es como en la revista Yagi-yagi número
111 de julio de 1936, los mendigoxales señalaban algo que es evidente, pero que es a la
vez muy actual: “Nada pedimos, la independencia nos pertenece por derecho”.
En Patria
Libre –Aberri Azkatuba” nº 5 concretaban
“los Pueblos no se conforman con autonomías, ni remedios pasajeros. Y su
derecho no lo admiten ni mermado, ni cercenado por facultades que el dominador
concede, por amplias que sean. No quiere hipotecar la libertad que sólo es
suya”.
Los nuevos nabarros del
siglo XXI lo tenemos claro, nada votamos, nada pedimos, la libertad nos
pertenece por el hecho de ser un Pueblo, por ello seguiremos luchando según
nuestras posibilidades hasta liberar nuestro Estado de los imperialistas que lo
tienen secuestrado. Nabarra sigue viva a la espera de que de nuevo nuestra
unión nacional como el 15 de agosto del año 778 (Askatasun Eguna), pueda
expulsar a los imperialistas de nuestras instituciones y de nuestro país.