LAS DEBILIDADES DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA



LAS DEBILIDADES DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA
Alots Gezuraga

El sector económico español no ha evolucionado en lo básico desde que las primeras suecas llegaran a las playas del levante. Fue el General victorioso del ejército español Francisco Franco el que descubrió este maná desarrollado por los tecnócratas de la Iglesia católica aupados por el Opus Dei. La economía española sigue basada en el 2011 en el turismo, al cual se ha añadido los últimos años la construcción desde que los continuadores de la obra del ferrolano impulsaran la “ley del suelo” en 1998, el modelo económico español encontró una segunda base para su economía de sol y playa en la economía del ladrillo.

A estos dos pilares básicos se les ha unido la producción de automóviles, pero eliminando la parte de valor añadido de I+D+i así como la gestión del negocio, al no crear una industria propia del automóvil sino facilitar la explotación a compañías de otros países en España, especialmente franceses, alemanes, americanos, coreanos y japoneses, lo que hace de este sector tremendamente dependiente de sus centros de decisión del exterior (la Mercedes de Gasteiz-Vitoria o la Volkswagen en Iruña-Pamplona son ejemplos cercanos, pero hay otros centros de producción en Zaragoza, Barcelona etc.).

 En cuanto al mercado laboral, la economía española tiene una serie de características que la marcan y la determinan, especialmente la creación de muchos empleos temporales y sin necesidad de estudios, es decir, empleos de mano de obra masiva y poco preparada que hace que en todos ciclos económicos bajos o en las crisis económicas se dispare el paro, es así que la última crisis ha hecho estallar por los aires la Seguridad Social española, Seguridad Social a la que sólo cabe augurar un negro futuro ante la mala gestión de los gobiernos españoles dando subvenciones y bajando impuestos en época de bonanza que retiraron y subieron en época de crisis, cuando debería de ser al revés, encima subieron los impuestos indirectos que agravan la situación de las clases medias-bajas que son las que más paro sufren; las medidas tomadas se antojan insuficientes y han sido, en todo caso, tardías, sólo cuando fueron acuciados por el gobierno alemán, en términos jesuíticos resumiríamos que “en tiempos de tribulación, no hacer mudanza”.

España era en 2007 el 5º Estado con más ricos del mundo (7º tras la crisis), cuando es el 26 en renta per cápita (dato del 2008): es decir, tiene una renta muy mal distribuida y una clase media insuficiente para soportar sin grandes sobresaltos las épocas de crisis. Ni siquiera ha sido España capaz de preparar a su población en idiomas para recibir a los turistas, en especial el inglés, primer idioma a nivel mundial, siendo uno de los últimos Estados en los parámetros educativos. Según World Economic Forum (WEF), en el año 2010 en un ranking mundial de 139 Estados (quitando los otros 60 de los que no se tienen datos o son muy pequeños), España ocupaba en el índice global de competitividad el puesto 42 y en el de innovación el puesto 46 así como un pésimo 107 en el de la calidad de Educación . En el informe PISA de la OCDE, realizado a los alumnos de los países más desarrollados donde se analizan las competencias adquiridas en matemáticas, ciencias y lectura, España ocupaba el puesto 24 de…28. Así es como España ha perdido en los últimos 10 años un 36% de productividad respecto a Alemania, con un modelo económico con un peso de las nuevas tecnologías y del I+D+i muy superior al español, cuya población tiene un conocimiento del inglés un 33% superior a la de los españoles.

 El sistema financiero español es también herencia del franquismo, donde ayuntamientos y Diputaciones crearon la Cajas de Ahorro, para que –resumiendo- a cambio de unos menores impuestos se garantizaban unas obras sociales básicas que el gobierno fascista-español no era capaz de dar a los ciudadanos. El modelo atomizado de Cajas siguió tras la muerte del dictador y los principales puestos financieros lo coparon miembros de todos los partidos políticos, que, en general, carecían de la preparación necesaria para ese puesto. En el otro lado se encontraba la banca, que poco a poco encontró su sitio y mediante fusiones –algunas deseadas y otras políticamente forzadas perjudicando claramente a los bizkaínos-, hizo sus deberes y se situó a nivel no ya europeo, sino mundial: el negocio en España del primer banco español supone tan sólo sobre el 2% del total. Tras estallar la crisis financiera, para cuando llegaron las fusiones de las pequeñas, mal dimensionadas y podridas Cajas de Ahorro –paso previo a su capitalización en Bancos, privatización y posible control exterior- ya era tarde, el futuro de varias de ellas es incierto y causa una gran inquietud en el mundo financiero europeo hacia España, además, este aumento de capital puede suponer el control de la saneada banca española de las antiguas Cajas de Ahorro, es decir, una concentración de todo el mercado financiero español en manos de unos pocos multimillonarios.

 Otro elemento negativo de la economía española, se deriva de su estructura abocada al turismo como casi única entrada de divisas, teniendo que comprar de todo en el extranjero, lo que hace que el déficit exterior español en el año 2007 fuera ya de 108.000 millones de euros. España es el Estado que, en proporción a su economía, tiene mayor déficit exterior de la UE, sin posibilidades, por otra parte, de enmendar dicho problema, pues la existencia del euro impide hacer las antiguas devaluaciones de moneda. El problema se está acrecentando debido a que el turismo de sol y playa o de “baratillo”, que es el que se fomenta en España, no es ya tan boyante al abaratarse los transportes de larga distancia como el avión, con lo que han surgido otros destinos más atractivos y más baratos, como algunos en el Sudeste asiático o el Caribe, donde la conjunción de unos sueldos más bajos y una moneda más débil (España ya no controla su moneda), contribuye a hacer más atractivo el turismo desde países desarrollados, además de los países europeos emergentes en este sector, como los del Báltico o los Balcanes.

 Otro gran déficit de la economía española es el nada desdeñable número de grandes empresas españolas que parten de una situación de monopolio y que son cuasi-monopolios de hecho, al tener un gran poder en sus mercados y poder subir los precios casi a su antojo. Así, las eléctricas con récords de beneficios, suben las facturas en el 2011 “porque no cubren los costes” y la empresa de telefonía, que parte de un monopolio y pese a tener los mayores beneficios de las historia junto con las tarifas más caras de la UE, plantea un ERE a pagar entre todos.

 España es un país altamente dependiente de los combustibles como el gas y petróleo que no posee, esto significa una energía cara y dependencia de la estabilidad e intereses económicos de terceros estados no controlables. España es la 7 economía del mundo en su dependencia del petróleo extranjero, es un país con un déficit energético y no se aprovechan de manera suficiente las innegables ventajas de las energías renovables como la solar o la eólica (aunque va subiendo su uso), se apuesta por la energía atómica y se compra a Francia lo que no se termina de generar.

 Los españoles piden siempre y fácilmente solidaridad a otros, pero no parece que entre ellos sean igual de exigentes, así, el trasvase o solución para que llegue el agua necesaria al Levante, Murcia, y Andalucía Oriental, está lejos de producirse.

 España tiene una división entre sectores económicos descompensado, casi basado en su totalidad en el sector terciario o servicios. El campo español vive de las subvenciones europeas, salvo algunos productos sobre todo de las regiones mencionadas en el punto anterior, todo ello con un excesivo peso en el PIB español del sector primario si lo comparamos con economías mundialmente punteras. El campo español, en general, es deficitario, el modelo de mano de obra barata y temporera vuelve a ser un recurrente de la economía española, incompatible con un modelo de Seguridad Social saneado. El sector secundario o industrial es escaso en España con las excepciones de la CAV y Catalunya, siendo como es el sector que mayor valor añadido da y el que más mano de obra especializada requiere.

 Con todo, el problema más importante de la economía española es la ausencia de liderazgo político desde la muerte de su caudillo para llegar a un acuerdo de consenso sobre la necesaria reestructuración de la economía española por encima de los intereses particulares de cada partido político y una pésima gestión de las crisis económicas. Es más, los propios políticos españoles con sus prácticas del “pelotazo” inmobiliario, una corrupción muy extendida y socializada, su descontrol en los créditos de las Cajas de Ahorro y su nulo control del enriquecimiento excesivo, son actores directos y necesarios de la acentuación de la crisis española, fuera aparte de las crisis cíclicas del modelo capitalista y de la crisis mundial de la que España es una de las más perjudicadas y una de las últimas economías en salir según vaticina el Informe Anual del BBVA 2011.

Un modelo de economía colonial

Según datos de Eurostat, el PIB por habitante español se sitúa en el 103% de la media de la UE, a la altura de Italia de Berlusconi a la que ha superado pero lejos de Francia, el país que le precede, con un 107%. Pero la economía española tiene una productividad y unas rentas interregionales muy descompensadas.

Dentro de España, la Comunidad de Madrid, gracias al modelo colonial de metrópoli, tiene un 137% del PIB per cápita (unos 31.000 euros), en el otro extremo, la Comunidad Autónoma con una menor productividad es Extremadura con un PIB per cápita inferior en casi un 50% al de Madrid (sobre 16.000 euros y un 74% de la media de la UE). En España hay grandes extensiones y provincias e incluso Comunidades Autónomas enteras de dudosa viabilidad económica, auténticos erales económicos. España trata de compensar estas enormes diferencias mediante trasvases de las Autonomías más productivas a las menos productivas, pero sin un compromiso de inversión que perpetúa la diferencia, además frena la evolución de la economía española sacando dinero de las personas que mejor administran económicamente sus regiones sin ningún plan de aumento de la productividad de las Comunidades perceptoras, lo que genera un mal estar continuo entre estas Comunidades.

La Comunidad Autónoma del País Vasco (CAV) y Comunidad Foral de Navarra (CFN) son las comunidades autónomas que entre 1995 y 2002 registraron una mayor productividad o renta per capita junto con Madrid, entre el 137-132% de la media española, seguidos por Catalunya con el 123%, lo que las convierte en el modelo español en deudoras al resto de Comunidades Autónomas (estos datos están recogidos en el Informe de coyuntura de Caixa Catalunya). Los economistas de la UPV del campus de Sarriko han hecho números: por el cupo e impuestos pagados a Madrid por la CAV en los cuatro años que van de 1998 al 2001, el gobierno de España se ha embolsado netos en ese período (descontados los gravosos “servicios comunes” como la Casa Real española, el ejército o las embajadas): más de 1,3 billones de las entonces pesetas , en el caso de Catalunya una primera cifra asciende 22.000 millones de euros anuales de manera directa (el coste de construir y llenar de obras de arte 166 museos Guggenheim al año), todo ello por el llamando “Marco español de compensación interregional”, pese a tener esas naciones un coste de la vida muy superior a las regiones españolas receptoras de rentas y que no se tiene en cuenta o pese a pagar más “impuestos indirectos” como las innumerables autopistas de peaje.

El colonialismo ha llevado a España a un peso excesivo del sistema público, dedicado a la gestión burocrática e improductiva para el país. En España hay más de 3 millones de funcionarios con tareas muchas veces triplicadas o cuadriplicadas entre las diferentes administraciones (estatal, autonómica, provincial y local), todo por no reconocer las naciones fagocitadas en su proyecto inconcluso de Estado-nación, se llamó “café para todos”. El déficit público de todas las administraciones españolas aumentó un 31,7% en 2010, hasta registrar 115.455 millones de euros (el 10,9% del PIB), el mayor de su entorno económico. A lo que debemos de unir un exceso de peso de la clase media-baja y muy alta comentada, típico de este tipo de economías coloniales.

Es más, las economía de nabarra y catalana no responde a los patrones de la economía española, sobre todo por el enorme peso que tiene la industria y el personal especializado, por lo que tienen intereses muchas veces contrapuestos al español y no resueltos en el modelo actual, mas cuando España acude a la UE en su representación y apoya las decisiones que le interesan a la economía española y que perjudican por tanto a la catalana y nabarra al ser, prácticamente, opuestas. En general, la política y la gestión económica española lastra seriamente las economías de estas dos naciones y por tanto perjudica el nivel de vida de sus ciudadanos.

El reconocimiento de estas naciones y de la invasión del Estado baskón de Nabarra, sería un gran alivio para la política española que ganaría en coherencia y podría ser España una democracia, lo que sin duda redundaría positivamente en su economía, ya que, como bien dice Iñaki Aginaga en Iparla: "La libertad es una fuerza productiva directa" o K. Marx y F. Engels: “El pueblo que avasalla a otro pueblo forja sus cadenas” (“Sobre el Sistema colonial del Capitalismo”, aceptado y recalcado también por Lenin en “Obras Completas” XXIV, pág. 27). Federico Krutwig era aún más contundente en su libro “Vasconia” (1963): “La política de explotación colonialista viene siendo practicada por España y por Francia de forma muy ladina en Vasconia, desde el momento en que de una forma u otra controlan el sistema jurídico y económico de todo el país (…). Es decir, se trata claramente de una conquista por la que se obliga a trabajar a los vascos a favor de los españoles (…)”.

El modelo colonial es patente, así entre el reino de Nabarra (sumando sólo CAV, CFN y La Rioja) y el condado de Catalunya (sin Baleares ni Valencia), producen casi el 1/3 del PIB de España, es decir, España sería un 30% más pobre sin sus colonias peninsulares, además perdería las economías punteras y de mayor valor añadido.

¿Qué futuro tiene la economía española?

 Si miramos lo que dicen los mercados (la prima de riesgo de la deuda española se ha disparado), las empresas especializadas (el ratings español cae y cae) y la UE, las medidas tomadas son insuficientes y la economía española tiene carencias de base que ni se han empezado a corregir, por lo que el futuro es muy negro. Según el catedrático de análisis económico de la Universidad de Granada, Santiago Carbó, "debemos preguntarnos por qué cada vez que hay crisis crece tanto el desempleo en España. Nuestro mercado de trabajo se desmorona como un castillo de naipes cada vez que hay crisis y esto no pasa -desde luego no en la misma medida- en los países de nuestro entorno” "(…) el modelo español de crecimiento y desarrollo está en muchos aspectos agotado y que hay que replantearse muchas cosas (…) porque vivimos por encima de nuestras posibilidades”.

España necesita un cambio sustancial en su modelo económico que pasa también por un cambio sustancial en su modelo político (impuesto por el último dictador y obsoleto según se palpa incluso en la calle desde el 15 M). Un modelo económico encaminado a un mayor aprovechamiento de sus recursos humanos y naturales -pero de manera equilibrada-, un cambio hacia la diversificación y la exportación, junto con la cesión de su soberanía económica a la Unión Europea controlada por gestores germánicos; pero también es necesario un modelo político más democrático y cívico que suponga por tanto un control del pueblo sobre su gobierno y sobre su economía, así como la desaparición del modelo colonial actual.